Andrew Carnegie - Historia de Éxito

Andrew Carnegie (correctamente pronunciado /kɑrˈneɪgi/, pero comúnmente /ˈkɑrnɨgi/ o /kɑrˈnɛgi/) (25 de noviembre de 1835 – 11 de agosto de 1919) fue un industrial, empresario y filántropo estadounidense oriundo de Escocia. Cuando era niño, emigró de Escocia junto con sus padres. Creó la Carnegie Steel Company en Pittsburgh, que más tarde se fusionó con la Federal Steel Company de Elbert H. Gary y varias empresas más pequeñas hasta crear U.S. Steel. La fortuna que ganó de sus negocios, la destinó a la filantropía y educación, fundando la Carnegie Corporation of New York, Fondo Carnegie para la Paz Internacional, y Carnegie Mellon University en Pittsburgh.

Aunque Carnegie pagaba a sus empleados los bajos salarios típicos de esa época, luego dio la mayoría de su dinero para financiar diversas bibliotecas, escuelas y universidades en América, el Reino Unido y otros países, así como para crear fondos de pensiones para los empleados de más antigüedad. Considerado a menudo como la segunda persona más rica de la historia(revista Forbes). Carnegie empezó como radiotelegrafista y hacía la década de 1860 invirtió en ferrocarriles, coches cama para trenes, puentes y torres de perforación de petróleo. También hizo fortuna como vendedor de bonos para financiar empresas americanas en Europa.

Con el acero fue donde hizo su fortuna. En la década de 1870, fundó la Carnegie Steel Company, un paso que consolidó su nombre como uno de los "grandes magnates de la Industria" (en inglés, “Captains of Industry”). Sobre la década de 1890, era la más grande y rentable de todas las empresas industriales del mundo. Carnegie la vendió a J.P. Morgan en 1901, que creó U.S. Steel. Carnegie dedicó el resto de su vida a la filantropía a gran escala, con especial énfasis en bibliotecas locales, la paz mundial, educación e investigaciones científicas.

La educación de Carnegie y su pasión por la lectura experimentó un gran impulso gracias al coronel James Anderson, que abría su biblioteca particular de 400 volúmenes a los niños obreros todos los sábados por la noche. Carnegie era un usuario constante y un "hombre hecho a sí mismo" tanto en su desarrollo económico como intelectual y cultural. Su capacidad y buena disposición para el trabajo duro, su perseverancia y su diligencia pronto y de aquí en adelante le trajeron oportunidades.


Hijo de un tejedor, cuando era niño, Carnegie emigró con su familia de Escocia a Estados Unidos en 1848 y se estableció en Allegheny, Pennsylvania. Ese mismo año tuvo su primer trabajo, cuando contaba con 13 años, fue el de ser el chico de la bobina, se encargaba de cambiar los carretes de hilo en una fábrica de tejidos de algodón durante doce horas al día, seis días a la semana. Cobraba 1,20$ a la semana, más 80 céntimos adicionales por mantener encendida la caldera. En 1851, Carnegie se hizo telegrafista en la oficina de Pittsburgh de la Ohio Telegraph Company, ganando 2,20$ a la semana. Además de proporcionarle ingresos mayores, el trabajo también despertó en él una pasión, que duraría toda la vida, por las obras de William Shakespeare. A menudo debía entregar mensajes a un teatro, y la mayoría de las veces se las arreglaba para llegar justo cuando las cortinas se levantaban y comenzaba el espectáculo. Carnegie podía convencer al gerente del teatro para que le dejara quedarse y ver la actuación gratis.

Carnegie rápidamente aprendió él solo a distinguir los diferentes sonidos de las señales que recibía y a transcribirlas de oído, sin tener que anotarlas. Thomas A. Scott de la Pennsylvania Railroad Company que lo contrató como secretario y telegrafista empezando en 1853, con un salario de 4,00$ a la semana. Con dieciocho años, Carnegie empezó a escalar puestos, llegando a ser el superintendente de la división de Pittsburgh. Scott también le ayudó con sus primeras inversiones. En 1855 Carnegie invirtió 600$ en una exitosa empresa llamada Adams Express. Más tarde invirtió en coches cama para la Pennsylvania Railroad Company y compró parte de la empresa que fabricaba los vagones. Esta se convirtió en una inversión muy rentable. Reinvirtiendo su dinero en industrias relacionadas con el ferrocarril: (hierro, puentes y raíles), Carnegie lentamente fue acumulando capital, que sería la base de su posterior éxito.

Antes de que estallara la Guerra Civil Estadounidense, Carnegie había formado una sociedad con el señor Woodruff, el inventor de un coche cama para los viajes de primera clase. Los coches cama facilitaban los viajes de negocios para distancias de aproximadamente 500 millas (805 km). La inversión demostró ser un éxito y una fuente de beneficios para Woodruff y Carnegie. El joven Carnegie llegó a ser el superintendente de la Pennsylvania Railroad's Western Division, y introdujo varias mejoras en el servicio.

En la primavera de 1861 Carnegie fue designado por Scott, que ahora era el Vicesecretario de Guerra encargado del transporte militar, como superintendente de los Ferrocariles Militares y de las líneas de telégrafos del Gobierno de la Unión en el Este. Carnegie ayudó a abrir las líneas de ferrocarriles que entraban en Washington que los rebeldes habían cortado; condujo la locomotora llevando la primera brigada de las tropas de la Unión hasta llegar a Washington. Tras la derrota de las fuerzas de la Unión en Bull Run, él personalmente supervisó el traslado de las fuerzas derrotadas. Bajo su organización, el servicio de telégrafo prestaba un servicio eficiente a la causa de la Unión y ayudó considerablemente a la victoria final. Carnegie más tarde se jactaría de ser "el primer herido de la guerra" cuando se hizo una cicatriz en su mejilla cuando trabajaba con el cable telegráfico.

La derrota de los confederados necesitó grandes suministros de munición, así como vías férreas (y líneas de telégrafo) para repartir los bienes. La guerra demostró cómo eran de íntegras la industrias para el éxito americano.


En 1864, Carnegie invirtió 40.000 $ en la granja Storey de Oil Creek en el Condado de Venango (Pensilvania). En un año, la granja dio sobre 1.000.000 $ de dividendos en efectivo, y el petróleo de los pozos se vendieron provechosamente. La demanda de productos derivados del hierro, tales como armaduras para lanchas cañoneras, cañones y armazones, así como un centenar de otros productos industriales, hicieron de Pittsburgh un centro de producción durante el tiempo de la guerra. Carnegie trabajó con otros para establecer un laminador de acero, la producción de acero y hacerse con el control de la industria, que supondría la fuente de su fortuna. Carnegie hizo varias inversiones en la industria del hiero antes de la guerra.

Tras la guerra, Carnegie abandonó los ferrocarriles para dedicar todas sus energías al comercio con las fundiciones de hierro. Carnegie trabajó para mejorar varias fundiciones, finalmente formando parte de The Keystone Bridge Works y la Union Ironworks. Siendo superintendente de la "Keystone Bridge Company's", Carnegie se dio cuenta de la debilidad de las estructuras de madera tradicionales. Fueron reemplazadas en gran medida por puentes de hierro hecho en sus fundiciones. Así como tener buen olfato para los negocios, Carnegie tenía carisma y conocimientos sobre literatura. Fue invitado a muchos actos sociales, actos que Carnegie aprovechó para su propio beneficio.

Carnegie creía que debía usar su fortuna para con los demás y dedicarse a algo más que ganar dinero. Él escribió:

¡Me propongo asignar un sueldo no mayor de 50.000 $ al año! ¡Aparte de esto necesito cada ganancia, sin hacer ningún esfuerzo por incrementar mi fortuna, para gastar el superávit de cada año para causas nobles! Dejemos a un lado los negocios para siempre, excepto para los demás. Vayámonos a Oxford y obtener una educación concienzuda, adquiriendo el conocimiento de un hombre de letras. Me imagino que esto me llevará tres años de duro trabajo. Debo prestar especial atención al hablar en público. Podríamos ir a Londres y podría comprar todas las acciones de un periódico o rotativo y hacer que tratara temas de interés público, especialmente las relacionadas con la educación y la mejora de las clases pobres. ¡El hombre debe tener un ídolo y amasar fortunas es una de las peores especies de idolatría! ¡Ningún ídolo es más envilecedor que la adoración al dinero! Al enfrentarme a un problema suelo esforzarme demasiado, por lo que debo tener cuidado de elegir el estilo de vida que sea más elevado en ese sentido. Si sigo preocupándome tanto por mis negocios y pasando la mayor parte del tiempo pensando única y exclusivamente a cómo encontrar la manera de hacer dinero, me degradarán más allá de perder toda esperanza en recuperarme para siempre. ¡Dejaré los negocios a los treinta y cinco años, pero durante los dos años siguientes deseo pasar las tardes recibiendo clases y leyendo concienzudamente!

Carnegie logró amasar una fortuna en la industria del acero, controlando el mayor funcionamiento integrado de acero y hierro nunca antes propiedad de un particular en los Estados Unidos. Una de sus dos grandes innovaciones fue la reducción de costos gracias a la producción en masa de raíles de acero para vías férreas. El segundo fue implementar la integración vertical con todos los suministradores de materias primas. A finales de la década 1880, Carnegie Steel era la mayor fábrica de arrabio, raíles de acero y coque del mundo, con una capacidad productiva de aproximadamente 2.000 toneladas de metal de arrabio al día. En 1888, Carnegie compró a la empresa competidora Homestead Steel Works, que contaba con una enorme planta junto con una fuente de carbón y minas de hierro, una larga vía de ferrocarril de unos 685 km y una flota de barcos de vapor. Carnegie fusionó sus particpaciones y las de sus asociados en 1892 al crear la empresa Carnegie Steel Company.

Hacia 1889, el excedente de acero de Estados Unidos excedía al de Inglaterra y Carnegie poseía la mayor parte. El imperio de Carnegie creció aún más al incluirse las empresas: J. Edgar Thomson Steel Works, (llamada así por John Edgar Thomson, el primer jefe de Carnegie y el presidente de la Pennsylvania Railroad), Pittsburgh Bessemer Steel Works, Lucy Furnaces, Union Iron Mills, Union Mill (Wilson, Walker & County), Keystone Bridge Works, Hartman Steel Works, Frick Coke Company, y las minas de Scotia. Carnegie, a través de Keystone, suplía de acero y tenía acciones en el famoso puente llamado Eads Bridge que cruzaba el río Mississippi en San Luis, Misuri (completado en 1874). El proyecto fue una importante prueba de fuego para la nueva tecnología del acero, que marcó el inició de un nuevo mercado del acero.

En su epitafio figura: "Aquí yace un hombre que supo cómo rodearse de hombres más hábiles que él"




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