Perfil de un joven innovador: Luis von Ahn


Luis von Ahn tiene una perspectiva elevada y un intervalo de atención corto. A los 29 años, el científico de computación de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburg, Pensilvania, prefiere los cuentos a las novelas, los espectáculos televisados a los cuentos e Internet por encima de todo lo demás. Si otros comparten sus defectos, tanto mejor. Planea utilizar la tan mencionada impaciencia de su generación para cambiar el mundo.

“Los proyectos más grandes de la humanidad los llevaron a cabo unas 100.000 personas”, dice. “El canal de Panamá, las pirámides de Egipto. Ahora, por primera vez en la historia, podemos fácilmente conseguir que más personas trabajen juntas. Imagínense lo que podríamos hacer con 500 millones de personas”.

La clave es hacer que todos cooperen. Como Tom Sawyer, von Ahn ha encontrado una solución simple y traviesa: convertir la tarea en un juego. Los solitarios que se juegan por computadora consumen miles de millones de horas por persona al año, indica, y no benefician a nadie. Sin embargo, apuntó, sus “juegos con un propósito” llevarán a cabo toda clase de tareas útiles. Los jugadores traducirán documentos de un idioma a otro o harán más fácil para los ciegos navegar por la Web; todo ello mientras se divierten, y a menos que presten atención a lo que indica la letra pequeña, quizá nunca sepan que están haciendo el bien.

Lo que entusiasma a los investigadores que estudian el trabajo de “computación humana” de von Ahn, como él lo llama, no es tanto la perspectiva de hacer que la gente ejecute tareas aburridas, repetitivas, como la promesa de adiestrar computadoras para que ellas mismas hagan esas tareas. Muchas tareas fáciles para los seres humanos son sorprendentemente difíciles para las computadoras, especialmente aquellas que los niños aprenden con facilidad, tales como clasificar objetos, reconocer rostros, aprender lenguajes verbales y leer manuscritos.

Michael Kearns, científico de computadoras en la Universidad de Pensilvania, dice: “Hay muchas personas que estudian el difícil problema de enseñarles a las computadoras a aprender, y muchas otras personas que ven el valor de la Web como entretenimiento, pero es raro encontrar a alguien como von Ahn, que ha pensado a fondo en cómo combinar las dos cosas”.

Su “gran objetivo”, dice von Ahn, es hacer que las computadoras sean capaces de hacer cualquier cosa que pueda hacer la gente. “Creo que ocurrirá, definitivamente. Si no es en 50 años, será en 100”.

Entre tanto, von Ahn está formando un equipo con Internet Archive, una biblioteca digital, para hacer que los usuarios de computadoras ayuden a digitalizar viejos libros de biblioteca escribiendo, por ejemplo, palabras difíciles de leer de libros escaneados al solicitar una cuenta de correo electrónico. Trabaja también con el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos en un juego para ayudar en su trabajo a los inspectores electrónicos de equipajes en los aeropuertos, atrayendo su atención a los detalles importantes de las inspecciones hechas mediante rayos X; y junto con el estudiante de postgrado Severin Hacker y el programador Michael Crawford, von Ahn desarrolla un juego para clasificar cuadros según un cierto orden estético: planea usar los datos para enseñarles a las computadoras sobre la belleza. Hasta ahora, los perritos y los bebés son los más populares. Los amantes de la estética podrían objetar, pero es improbable que von Ahn termine siendo disuadido.

"Luis no le teme a nada”, dice Manuel Blum, científico informático de Carnegie Mellon y ex asesor de von Ahn. “Está dispuesto ir en direcciones que pocos se atreverían a tomar”.

La Innovación: Todos Podemos Participa

Este artículo es un extracto de The Player, de Polly Shulman, publicado originalmente en la revista SMITHSONIAN, edición de octubre del 2007. Polly Shulman es escritora y editora de la revista Science y autora de la novela Enthusiasm, comedia romántica al estilo de Jane Austen, acerca de dos muchachas adolescentes en Nueva York.

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente los puntos de vista o políticas del gobierno de Estados Unidos

0 comentarios:

Blogger templates

Con la tecnología de Blogger.